El amor se escribe T-I-M-E
¿Cómo se deletrea el amor? Bueno, para la mayoría de nosotros, la respuesta sencilla sería L-O-V-E. Pero para un niño en edad de crecer, la respuesta puede ser que
Entonces, cuando se trata de demostrar nuestro amor a través de nuestro tiempo, ¿qué importa más: la cantidad o la calidad?
La respuesta suele depender del momento, pero en general, parece que tanto la cantidad como la calidad del tiempo importan mucho.
Conozco a un padre que tenía una carrera muy ajetreada. Era profesor titular en una universidad importante y pasaba mucho tiempo escribiendo, dando conferencias y haciendo de consultor como parte de su trabajo. Un verano, decidió construir una casa de juegos con sus hijos. Por supuesto, el mejor momento para construirla era cuando brillaba el sol. Así que se levantaba cada mañana, mucho antes de que saliera el sol, y se dirigía a la oficina y a los montones de trabajo que le esperaban, asegurándose de poder volver a casa a tiempo para trabajar en la casa de juegos con sus hijos.
Durante todo el verano, este padre y sus hijos trabajaron juntos en la casa de juegos, y finalmente la obra se consideró terminada. Los clavos doblados, las tablas torcidas y la pintura desigual marcaron los recuerdos que habían creado. La sensación de logro de los niños fue la joya de la corona.
Más tarde, este padre comentó el tiempo que le llevó construir la casa de juegos aquel verano. Señaló que el proyecto podría haberse terminado mucho antes si lo hubiera hecho todo él mismo. Pero pasar el tiempo trabajando codo con codo con sus hijos creó recuerdos que nunca olvidaría. Hoy, sus hijos siguen hablando con cariño del proyecto de la casa de juegos.
La cantidad de tiempo invertido aquel verano forjó una relación de calidad entre este padre y sus hijos. Y el tiempo de calidad que compartieron -hablando, riendo y resolviendo problemas- hizo que cada uno de ellos deseara pasar aún más tiempo juntos. Al final, tanto la cantidad como la calidad eran importantes.
El tiempo es uno de nuestros recursos más preciados, y parece que siempre está ahí, hasta que deja de estarlo. La forma en que elegimos invertir nuestro tiempo es muy importante.
Al mirar hacia el futuro, pidamos al cielo que nos ayude a reconocer cuándo -es decir, la cantidad- y cómo -es decir, la calidad- podemos invertir mejor el precioso tiempo que Dios nos ha dado.
26 de octubre de 2025
Emisión número 5.015
Coro del Tabernáculo
Orquesta en la Plaza de Tempe
Director
Mack Wilberg
Organista
Richard Elliott
Anfitrión
Derrick Porter
¡Que se haga la luz!
Gilbert M. Martin
Canto el Poderoso Poder de Dios
Melodía inglesa; Arr. Mack Wilberg
Preludio sobre «Brother James’s Air»
Searle Wright
Despierta el arpa, de La Creación
Franz Joseph Haydn
Count Your Blessings Instead of Sheep, de White Christmas
Irving Berlin; Arr. Michael Davis
Light Unto Life
Mack Wilberg
Amor Divino, Todos los Amores Sobresalen
R.H. Pritchard; Arr. Mack Wilberg